Desde la formación del bebé en el vientre materno hasta su desarrollo como individuo independiente y autosuficiente recorremos un largo camino donde hay etapas que deben cumplirse para llegar a este destino.
Queremos brindarles algunas pautas para que conozcan qué es lo esperable para cada momento del crecimiento del niño, desde el nacimiento hasta los dos años y así poder detectar si el bebe presenta alguna alteración en su desarrollo.
Desde los primeros días de vida, este desarrollo de un bebé consta de muchos signos que nos muestran que éste sigue su proceso natural.
El primer logro del bebé recién nacido es poseer reflejos, los cuales son los principales mecanismos de defensa de todo ser vivo.
Los reflejos son actos o movimientos involuntarios con que el bebé responde a ciertos estímulos o sensaciones, como llorar, chupar, estornudar, asustarse ante un ruido son reflejos que nos permiten conocer el mundo y adaptarse a él.
Estos signos podemos comprobarlos nosotros mismos cuando, al poner un dedo en la palma de la mano del bebé, él cierra la mano, con tanta fuerza que se le puede levantar sin que se suelte, o al pasar suavemente un dedo por la planta del pie del bebé, desde el talón hasta el pulgar, flexiona los dedos y luego los extiende y separa.
También, al suspender al bebé estando boca abajo, él endereza el tronco, eleva la cabeza y los pies, además de extender los brazos. Esto estará presente durante los primeros meses pudiéndose desaparecer hasta casi el primer año de vida.
Los cambios más importantes con respecto al desarrollo motor de toda persona ocurren en los primeros años de vida, es en este periodo en el cual el niño adquiere destrezas básicas y necesarias que le permitirán la supervivencia y el desarrollo de habilidades superiores.
Este desarrollo motor sigue una secuencia, es decir que el dominio de una habilidad ayuda a que surja otra.
Observaremos así como primero aprende a levantar su cabeza, luego a girar, sentarse, gatear, para luego pararse, caminar, correr, saltar, haciendo cada vez más complejo el ejercicio de sus movimientos.
Como todo proceso debe cumplirse “etapas”, que así las llamaremos para describir el crecimiento del bebé, y hay habilidades motoras que irán desarrollándose:
1. LEVANTAR LA CABEZA
Es la primera destreza que debe dominar el bebé es el control cefálico, en posición boca abajo, el bebé debe levantar la cabeza y mantenerse en esa posición, para ello necesitará fortalecer los músculos del cuello, la espalda y ayudarse con sus manos.
Todos los bebés desarrollan sus habilidades en tiempos diferentes y en el control de la cabeza no hay excepción. Sin embargo, es necesario conocer el desarrollo de esta habilidad para detectar a tiempo posibles atrasos en el aspecto motor.
- Al Nacer: El bebé necesita ser sujetado del cuello y la cabeza mientras se le cargar, da de lactar o al trasladarlo porque los músculos del cuello aún están débiles.
- 1 mes: El bebé levanta la cabeza unos segundos estando echado boca abajo y si está echado boca arriba es capaz de girarla de un lado a otro.
- 2 meses: El bebé puede levantar su cabeza estando boca arriba y también puede mantenerla erguida, por poco tiempo, cuando se le coloca en posición sentado.
- 3 meses: El bebé ya levanta su cabeza 45º y la mantiene erguida estando boca abajo.
- 4 meses: El bebé mantiene la cabeza erguida y alineada con su cuerpo mientras se le mantiene en posición sentado, con apoyo en el tronco.
- 5 a 6 meses: El bebé logra el control total de la cabeza..
2- RODAR
Cuando el bebé ya es capaz de tener control de los movimientos de su cabeza y sostenerse sobre sus brazos, debe aprender a darse vueltas, esto generalmente se consigue entre los 4 y 6 meses, es una preparación para las siguientes fases: sentarse, gatear y caminar, pues se requiere rotar el cuerpo y tener movimientos coordinados.
3.- SENTARSE
Para aprender a sentarse, el bebé debe dominar las siguientes actividades: controlar su cabeza, cuello, los movimientos de sus brazos y manos y a girar hacia ambos lados, Ahora le tocará controlar su tronco, ser capaz de mantenerse sentado, mantener el equilibrio para finalmente fortalecer los músculos de sus piernas y poder caminar.
En esta etapa, el bebé será capaz de mantenerse sentado por algunos segundos si alguien o algo lo sostiene, existirá todavía una curvatura en la espalda por lo que será necesario que adquiera una adecuada postura, sin arquear la columna. Si se sujeta al niño fuertemente por las caderas, su espalda se reforzará para mantener un buen equilibrio y aprenderá gradualmente a controlar los músculos del cuello y de la parte superior de la espalda, para finalmente conseguir estar sentado con poca o ninguna ayuda.
El lograr que el bebé aprenda a sentarse adecuadamente es un proceso que durará unos tres a cuatro meses y se inicia a los 4 meses, en la mayoría de veces, cuando es capaz de controlar su cabeza. A partir de ese momento, el bebé se sentirá capaz de adquirir nuevas habilidades como girar estando echado y levantar su tronco con ayuda de sus manos, para luego empezar a sentarse con apoyo de un elemento o de sus propias manos mientras se inclina hacia adelante para mantener el equilibrio, lo cual ocurre entre los 5 a 6 meses.
Debido a que la cabeza del bebé tiene un peso que aún no puede controlar, le cuesta mucho esfuerzo mantenerla en la línea media, sin embargo la desplazará hasta encontrar su punto de equilibrio. Lo mismo ocurrirá con el tronco, el bebé irá balanceando su cuerpo hasta lograr que su espalda se mantenga recta y las piernas juntas. Por tal motivo, es necesario que los músculos del cuello, del tronco y las extremidades se desarrollen para proporcionar estabilidad y equilibrio.
Es a los 7 meses que el bebé aprende a sentarse sin apoyo y es capaz de voltearse en esta posición, lo que le permitirá explorar los objetos con las manos, tanto las que se encuentran en el área de su visión como aquellos que se encuentran fuera de ella ya que podrá buscarlos con los movimientos del tronco. Los brazos tienen un rol importante en el proceso de este aprendizaje ya que le dará seguridad al bebé en caso de perder el equilibrio, por lo que se debe estimular el reflejo de defensa.
Llegados los 8 meses el bebé será capaz de controlar totalmente su cuello, espalda y extremidades, es entonces cuando se le debe proporcionar asientos adecuados para su edad que le permitan adquirir la posición correcta al sentarse: piernas dobladas, brazos apoyados y espalda recta. Para lograr que el bebé siga este proceso de forma adecuada y eficiente, se recomiendan los siguientes ejercicios:
4.- GATEO
El gateo es un proceso que constituye un gran avance para el bebé, a nivel neurológico y de coordinación. Una vez que el niño se sienta sin apoyo, está listo para ponerse en posición de gateo, primero aprenderá a arrastrarse, el objetivo de esta fase es lograr que el bebé aprenda a
coordinar los movimientos de sus piernas y brazos (brazo derecho-pierna izquierda, brazo izquierdo-pierna derecha), tenga dominio y control de su propio cuerpo y aprenda a ubicarse y desplazarse sobre su espacio, todo ello es un preámbulo y una preparación para empezar a caminar.
Cabe resaltar que cada niño tiene sus propias particularidades, es decir no todos gatean a los 7 u 8 meses, algunos lo hacen antes y otros después.
El gateo es una habilidad muy importante en el desarrollo del niño porque va a permitir estimular ambos hemisferios del cerebro. Sin embargo, muchos padres descuidan este aspecto o tan solo lo dejan pasar como una etapa más en el desarrollo motor del niño y no se dan cuenta de todo lo que significa que su bebé gatee.
Al ejercitar el gateo estaremos estimulando las diferentes áreas de desarrollo del niño:
EMOCIONAL: El lograr mayor independencia para explorar su entorno con total autonomía, el niño adquiere seguridad en sí mismo y se siente capaz de descubrir nuevas habilidades.
MOTOR: Al coordinar el movimiento de brazos y piernas, el niño está ejercitando el patón cruzado de forma armónica y simétrica que le permite trasladarse sin perder el equilibrio.
INTELECTUAL: El patrón cruzado implica el uso de ambos hemisferios de cerebro, estableciendo una constante comunicación entre ellos, creando rutas de aprendizaje que le permitirá seguir aprendiendo.
LENGUAJE: La correcta estimulación del gateo va a permitir que el niño prevenga futuros problemas de lenguaje, ya que el lenguaje expresivo está íntimamente ligado al desarrollo motor.
Es alrededor de los seis meses que el bebé tiene el suficiente control y tonicidad en los músculos del cuello, brazos y piernas para poder sostener su tronco. Inicialmente lo harán con ayuda de algunos implementos de apoyo que lo ayuden a adquirir la posición de cuadrupedia, una vez que es capaz de mantenerse en esta posición estará listo para avanzar motivado de un objeto que llame su atención y finalmente avanzará por sí solo.
5.- CAMINAR
Las fases previas son preparatorias para la caminata, además de ello, debe mantener el equilibrio de rodillas y de pie para lograr pararse solo y vencer la fuerza de gravedad para dar sus primeros pasos, podemos estimularlo con apoyo en un principio y luego por sí solo cuando logre el equilibrio.
Como apreciamos, para aprender a caminar, el niño debe tener control de su cuerpo, una adecuada postura, coordinación motora adecuada y el equilibrio necesario para estar de pie y desplazarse.
El lograr que el niño camine es todo un proceso que dependerá no sólo de la habilidad del éste, sino también del apoyo que como padres están dispuestos a dar para lograr este objetivo. Inicialmente necesitará que ustedes lo lleven sostenido de las manos y luego será sólo con una mano.
Paralelo a este desarrollo motor grueso, se presenta el desarrollo motor fino, y a partir del primer año, podemos observar como el bebé agarra los objetos con mayor facilidad, existe mayor dominio de la presión tipo pinza, lo que le permitirá realizar ejercicios de pasado, ensarte, garabateo y el proceso de escritura.
El desarrollo de esta secuencia es muy importante para el niño, debe los cuidados, la atención y la estimulación necesaria puesto que será la base que permitirá el desarrollo de otras habilidades, tanto intelectuales como afectivas. También nos permite detectar alguna alteración en el desarrollo, a nivel de tono muscular, postura o retraso psicomotor.
Cuando las etapas anteriormente mencionadas se cumplen dentro de los tiempos esperados, podemos decir que el bebé tiene un neurodesarrollo pleno.
Aquí deseamos darles un pequeño resumen de lo anteriormente descripto y como podemos estimularlo y con que materiales adecuados para iniciar no solo la estimulación de este bebe sino el aprendizaje de funciones que irán complejizándose a medida que el bebe crezca y esta estimulación formara parte de lo que más adelante llamaremos “juego”
SECUENCIA DE DESARROLLO DE HABILIDADES MOTORAS
HABILIDAD MOTORA |
COMO ESTIMULAR |
MATERIALES |
Control de la cabeza |
Con el niño recostado boca abajo, mostrar juguetes, sonajeros, figuras en colores contraste para focalizar su visión y hacer mantenga la cabeza levantada por breves minutos. Posteriormente se realizan ejercicios de control cefálico: Movimiento de la cabeza en 90º y 180º. |
Sonajeros. |
Rodar |
Colocar al niño de espaldas en una superficie firme y estimúlelo a que voltee su cabeza hacia un lado, luego ayúdelo a levantar el brazo y a doblar la pierna contraria ayudándolo del hombro para completar el movimiento de rotación. |
Rodillo de estimulación |
Sentarse |
Siente al niño en una superficie firme, déle apoyo en las caderas, ayúdelo a que se apoye hacia el frente sobre sus manos. Colóquelo sobre el asiento para bebes, por breves minutos y bríndele algunos juguetes o un tablero de actividades para que poco a poco adopte esta posición. |
Rodillos |
Gatear |
Con el niño sentado, ayúdelo a que apoye las manos hacia adelante, doble las rodillas y dirija los pies hacia atrás, quedará apoyado en posición de gateo. También puede hacer esto sobre una pelota o un rodillo para gateo y balancear al niño suavemente. |
Rodillos de gateo |
Caminar |
Párelo sobre un piso con textura que favorezca la caminata, cuide que la espalda esté recta. El niño caminará fácilmente con los brazos extendidos al frente y apoyándose en los brazos de la madre o sobre un material resistente. |
Módulos de coordinación para trabajar fuerza muscular en brazos y piernas, lateralidad |
MAMÁ
Cuando notes algún cambio o que tu bebé no logra alcanzar estas etapas no dudes en consultar con tu pediatra quien podrá responder tus dudas y ayudarte en el crecimiento de tu hijo!!